Aunque suene una contradicción, la solución a la lentitud, burocracia, ego y problemas de las organizaciones muy jerarquizadas están en “avanzar hacia el pasado”. Una contradicción ¿verdad?
En el origen de la creación de una empresa, existe una energía, implicación, ilusión y colaboración, que hace que todos se sientan vivos, apasionados, motivados y disfrutando del reto de crear algo, de ver evolucionar esa semilla que puede llegar a conseguir el propósito que todos llevan tanto en la cabeza como proyecto, como en el alma, como inspiración.
Pero esa energía a veces resulta en algo caótico, donde la improvisación campa a sus anchas y se compensa con horas de trabajo y tiempo personal. De ahí que haga falta pasar a una segunda etapa, la de estructurar la organización. Y aquí empieza el principio del fin. Según como lo hagamos, dejaremos implantado un sistema operativo que deje coja a la compañía, y deje en su adn la mayoría de los males de las actuales organizaciones: jefes embudos, reinos de taifas, guerras de poder, etc.
¿Cuál es la solución? Pues como comentaba al principio del artículo:
“Avanzar hacia el pasado”
¿En qué consiste este concepto? Pues en volver a crear un ecosistema que recupere la energía, implicación, ilusión y colaboración del origen. Pero eso sí, hay que dotarla de una estructura para que sea efectiva y eficiente. Es lo que están haciendo muchas empresas como Spotify, ING, Buurtzorg (enfermeras en Holanda), Favi (empresa francesa proveedora del sector del automóvil), Handelsbanken (banco sueco), Centigo (consultora en Estocolmo), o Edalco Services (empresa de limpieza en Holanda).
¿Qué tienen en común? Pues la autogestión y el considerar la estructura organizativa como un organismo evolutivo con todas sus consecuencias. Ello supone como afirman en Spotify:
“Las soluciones de hoy, son los problemas de mañana”
Es decir, tenemos que estar dispuesto a cuestionar lo existente, y a mutarlo a través de la participación de todos. ¿Cómo? Activando y organizándolo con Inteligencia Colectiva, que debe llevar a un Liderazgo Colectivo. Ya no vale que unos tiran y otros siguen. Toca tirar juntos, creando una cultura de libertad, pero una “libertad organizada”.
Hace unos meses, compartiendo ciertas reflexiones con una organización, y poniendo ejemplo de cómo otras estaban evolucionando, me dijeron: “Nos gusta el enfoque, y nos hace falta, pero no podremos hacerlo hasta dentro de 10 años”. ¿El problema? El ego sistema existente.
La cuestión es ¿sobrevivirán durante 10 años sin cambiar el modelo organizativo? Ustedes dirán…