Tras ver este vídeo, varias son las cuestiones que se pueden hacer:
– ¿por qué siendo más incómodo subir por la escalera, la gente lo elige?
– ¿qué aporta la «nueva» escalera a las personas?
– ¿qué enseña acerca del comportamiento humano?
– ¿qué nos enseña aplicable a nuestro trabajo?
Tal vez todo pueda resumirse que lo «desagradable», incómodo, tedioso o hasta rutinario, si se le ameniza debidamente se convierte hasta en algo agradable y por tanto elegido.
¿Acaso no es lo que está pidiendo la nueva generación de trabajadores? ¿Podríamos decir que nuestros padres trabajaron por «castigo divino», nosotros buscábamos el desarrollo profesional y ser «más», y las nuevas generaciones buscan simplemente que les divierta su trabajo? Este parece ser el análisis de los sociólogos cuando analizan las nuevas generaciones que se incorporan al mercado.
Siempre creí que los jóvenes se adaptarían a nuestra forma de hacer las cosas, pero parece que será al revés: las empresas se están adaptando a sus «demandas» para poder contratarlos.
Tal vez, la crisis cambie las cosas, pero sin duda, en el equilibrio está la virtud.
No sé si es leyenda o realidad, pero en S.Francisco, cuando empezó la revolución de las «.com», las empresas eran distintas a las oficinas clásicas del resto del país, Google o Microsoft tenían un ambiente de trabajo más distendidoen comparación a otras multinacionales, claro que esto es lo que comentaban muchos de ellos que estaban allí y en algún que otro reportaje en TV así aparecían.
Otros, que abandonaban esas empresas, decían que en un principio todo era fantástico, aunque luego se ponía la disciplina de empresa en algunos aspectos. Esto lo decía quien ya estaba fuera, aunque por otra parte, es lógico también que la empresa marque sus pautas. No obstante, siempre han sido para mi un referente en cuanto a ambiente laboral diferente.
¿Puede que este vídeo sea una respuesta gráfica a la reflexión de siempre? :
¿el camino o el destino?
¡Lo duro que será cruzar un tramo ascendente en nuestra vida se neutraliza cuando intentaremos darle sentido y disfrute a cada paso que forma este tramo! A todos nos gusta darle rienda a nuestras sensaciones, y vivir el momento.
¡¡¡¡¡¡Pero ojo con el exceso, sino nos pasa lo de «la cigarra y la hormiga»!!!!!!!!
y eso de vivir el presente, porque es lo único que existe, ni el futuro ni el pasado, al parecer hay que volver a plantearlo. Según Punset, en su libro «¿porque somos así?» que, para la decepción de los pensadores hasta ahora, se ha llegado a la conclusión de que solo existe el pasado, pero aunque así estaría bien escribirlo con alegría y armonía.
Un saludo a todos.
Simplemente genial, como somos inducidos a hacer cosas más laboriosas, incómodas o complicadas por diversión.
Creo que este vídeo define lo que sería un buen gestor de personas: «que la gente QUIERA hacer, lo que TIENE que hacer».
Una empresa no es una democracia. Hay cosas que nos gustan y que no nos gustan. Además me atrevería a diferencia entre el buen y mal profesional. El «buen profesional» es aquel que hace bien lo que NO le gusta. Esa es la diferencia.
Y reflejo de la sabiduría está el convertir una tarea desagradable en una tarea de FLUIR!!
Me identifico con esta generación de «divertidos», y me alegra mucho que lo menciones, pues en mi situación personal ha sido y es una lucha constante.
Partiendo de la base de que hay que trabajar para vivir, ¿por qué no hacerlo de una manera agradable y armónica para todos? El modelo anterior (el «ser más») está obsoleto (aunque vigente…), desde el punto de vista jerárquico. Considero que un buen profesional estará muy interesado en continuar formándose y creciendo con su empresa, pero ojo, teniendo muy en cuenta el precio que hay que pagar (familia, pareja, incluso ocio…) El «todo vale» ya no vale. Somos personas y trabajamos con personas, tengámonos la consideración, compañerismo y respeto que nos merecemos y hagamos de nuestro lugar de trabajo un lugar agradable y divertido. Y por cierto, aunar disciplina y diversión es un arte muy posible… trabajemos en ello…