
Año 2019. Tras dos años probando el teletrabajo, una gran compañía decide aparcar el proyecto. Prototipos, formación, testeo de herramientas, etc. Pero la cultura (sí, esa que se come a la estrategia para desayunar) dice que no se hace. El proyecto se queda en standby.
Año 2020. Mes de marzo. El coronavirus manda a casa a todos los trabajadores. La misma compañía implanta el teletrabajo de forma efectiva en dos semanas. Fin de la historia.
¿Qué ha sucedido con la resistencia al cambio?
Sencillamente una cosa:
la realidad es una dictadura demoledora
Y ciertamente eso nos hace plantear qué es la resistencia al cambio, por qué se produce, y cómo se planteará y gestionará en el futuro.
Método tradicional de introducir cambios
Sobra explicar que la forma tradicional es que alguien de arriba de la pirámide organizacional piense y decida qué cambios han de hacerse. Esto se traslada a RRHH o al Departamento de Comunicación, para que informe y lo implemente a través de newsletters, convenciones, vídeos de los directivos y grandes carteles con maravillosas frases, pero tras la experiencia de muchos años, poco efecto tienen. O si se consigue, es a base de un gran esfuerzo, enormes recursos y sobre todo de uno: tiempo. Y hoy en día en este mundo salvajemente cambiante, hay poco para implementar los cambios.
La realidad es que los directivos están especializados en la gestión, no en el cambio. Y todos sabemos lo sutiles que pueden ser las resistencias: no asistencia a los cursos de formación, seguir con la famosa frase “es que antes esto se hacía así”, sabotaje subterráneo, comités de empresa, etc.
Pero ha llegado el Covid-19 y se ha cargado toda la tradicional resistencia al cambio, así como sus diferentes personajes:
– la paciente: “¿Cambiar? Tranquilos chicos, estos se cansarán”
– el enterado: “¿Tú me vas a decir a mí lo que hay que hacer?”
– la controladora: “Antes todo pasaba por mis manos, y no había ningún problema”
– el jubilado: “Con esto forzaré a que me jubilen”
– el pesimista: “Yo esto no lo veo”
– el acomodado: “¿Qué hay que ponerse a trabajar ahora? Van ustedes arreglados. ¡Mis derechos!”
– el superviviente: “¿Cambiar? Pero si no doy ni golpe. ¡A ver si ahora me van a descubrir!”
La brutal realidad
Sin embargo, a pesar de toda la inversión de la gran compañía que contaba al principio (caso real, pero por discreción hay que evitar nombres), en dos semanas y por imposición de la realidad, se ha efectuado. Es lo que tiene las grandes crisis.
Pero ¿por qué hay que llegar a este punto y la gente no cambia cuando debe hacerlo? ¿Egos? ¿Miedos? ¿Mala implantación?
Me atrevería a dejar algunos principios:
– Hay dos formas de avanzar: o haciendo grandes y dramáticos cambios tras un largo periodo de estancamiento o teniendo un ADN de evolución constante. Aquí la resistencia será menor o casi nula.
– Las palabras generan emociones: no hablemos de “cambio” (genera miedo), hablemos de “evolución” (invita a ser mejores)
– Una asignatura en todos los masters de directivos debería ser “cómo gestionar cambios”, porque es lo que se van a encontrar cada día: cómo se diagnostica, el mapa de los stakeholders, la matriz subconsciente de la resistencia, el sistema inmunológico emocional, la gestión de las emociones, etc.
– No hay que trabajar para “vencer” la resistencia (supone que ya ha surgido), sino para “evitarla” (implica que la hemos desactivado antes de empezar)
– “Imposición” genera “resistencia”. “Participación” produce “Implicación”
– La gente no tiene miedo al cambio, sino a lo que pueda perder (poder, estatus, imagen, conocimiento, etc.). No saberlo es andar ciego en su implementación.
Soluciones a la resistencia: ¿obsoletas a partir de ahora?
Siempre que haya que implantar cambios, es aconsejable utilizar una o varias de estas estrategias:
– Informarles: ¿cuántas veces la gente no sabe ni por qué se hacen esos cambios?
– Formarles: el sentirse ignorantes ante nuevas herramientas, metodologías o procedimientos, es una gran barrera para abrazar el cambio
– Permitirles participar: es como se implicarían y lo harían suyo
– Apoyarles: hay que acompañarles en esa crisis que es dejar el pasado y motivarles para abrazar el futuro
– Negociar: eso sí, buscando el “ganar-ganar”
– Dejarles en evidencia: ello significa que la evolución de la implementación sea transparente y pública, para que sea el propio equipo el que gestiona la resistencia, apatía o falta de implicación de algún miembro.
– Manipulación: dando u ocultando determinada información sesgada (es poco ética, pero parece que en la política se hace mucho…)
– Imposición: la obligatoriedad hace que se ejecute rápidamente, pero la temperatura puede subir de forma peligrosa si no se entiende bien
Ahora bien, el Covid-19 ha ejercido esta última opción pero de forma implacable, obligando a las personas a formarse por sí misma (es curioso cuánto tiempo se emplea en el aprendizaje de aplicaciones móviles y jueguitos, y cuánto se quejan por aprender nuevos programas en el trabajo) o absorban por necesidad el aprendizaje necesario. No valen excusas. Ni los derechos. Ni los comités de estudio y planificación. La realidad obliga y punto.
Y aquí dejo la pregunta ante futuros cambios:
¿Para evitar las futuras resistencias, habrá que recordarles la capacidad adaptativa y de aprendizaje personal y colectivo que se hizo con la aparición del Covid-19?
El debate es de ustedes.
Mente Muy ordenada para estructurar procedimientos para el cambio…, Enhorabuena..
Manuel Sosa.
Buen enfoque de la realidad de antes y del ahora de la situación de las empresas ante el nuevo horizonte que tenemos por delante.
La pregunta es, ¿estaremos tan ocupados en sacar adelante nuestras empresas tras el gran bache que debemos superar, y olvidaremos o ignoraremos la necesidad de adaptación de nuestros equipos a la nueva realidad? Lo digo porque hay una frase común que oigo continuamente en los decisores o líderes que es PRIORIDADES, aparcando cualquier iniciativa que conlleve la implementación de herramientas de digitalización o gestión que les ayude al cambio. ¿Se trata de una cortina de humo o de la verdadera realidad que reside en la falta de conciencia, principios o formación de algunos líderes?
Buenas preguntas Jorge. Lo cierto es que se ha implementado el cambio por fuerza mayor. Eso demuestra que si la gente quiere o lo necesita, se hace. Ahora bien, ello no quita para que los decisores, en el futuro, sepan hacerlo adecuadamente, como bien dices, con herramientas o gestión que les ayude para ello!! Bravo!!
Formar y asesorar a los trabajadores ante los nuevos retos creo humildemente que es la mejor salida, estaba leyendo al acomodado, al pesimista y a todos los demás (y me acordé de tu sesión de los roles en el trabajo) y llegué a la triste conclusión que a veces esos perfiles están en las direcciones de las empresas, además de los trabajdores. Así que sería importante que desde arriba lo vieran, para que también viesen que invertir en formación puede generar futuros beneficios.
Siiiiiii! Daniel!! Formar y asesorar es lo mejora para preparar a los trabajadores. Lo que quería resaltar es un tema de ACTITUD ante el cambio. Pero si previamente se hace lo que comentas, entonces todo será más fluido! Y desde luego que esos personajes están en todos los niveles de la empresa!! Un abrazo
Interesante reflexión.
Te aviso que únicamente sirve para el mundo privado, en el mundo público -que en este país se ha convertido ya en la mayor empresa- la cosa no va con ellos.
Hoy 7 de Mayo el Ayuntamiento de LPGC ha enviado un mail comunicando que cierra el servicio digital de acreditación para los certificados digitales, que volverá a estar operativo el 25 -de manera presencial-.
El Ayuntamiento abandona el servicio durante 18 días.
Los administrados a fastidiarse.
¿Resistencia al cambio? o ¿abandono? o ¿desinterés? o………
Desde luego, impresionante! En plena era digital y que esto suceda. La reflexión interesante la acabas de generar tu!! Tal vez el factor que falta es que «NO HAY CONSECUENCIAS» para los que no cambian!!
Cuando leo el artículo me acuerdo de William Bridges y su teoría del acompañamiento en la transición del cambio.
Muchas gracias por el artículo Juan. No sé si la resistencia ha muerto pero sí se que ahora mismo en el «mindset» de nuestra gente prima la supervivencia y no hay un mayor agente de motivación hacia el cambio que el de cubrir la más básica de las necesidades.
Exacto!! La supervivencia!! Muy buena reflexión!! Un abrazo Alberto!
Siempre es un placer leer tus reflexiones Juan, tomándole el pulso a la realidad. Muchas gracias por compartirlo.
En este artículo hay mucho que pensar y debatir, desde diferentes perspectivas.
A la pregunta de: «¿Por qué la gente no cambia cuándo debe hacerlo?». Seguramente se deba a los factores que mencionas: egos, miedos, mala implantación, si bien me atrevería añadir otro: COMODIDAD. Por este motivo, de las formas de avanzar que propones me quedo con la de ADN de evolución constante. Es la que parte de la persona, de su voluntad. Por este motivo me cuestiono la importancia de conocer la psicología de las personas. Quizás lo que funcione sea «cómo reconocer qué teclas mueven a las personas», con la complejidad que conlleva, más que «cómo gestionar cambios», ya que sin la voluntad de las personas de querer dichos cambios, será muy difícil conseguirlos.
Es cierto que las circunstancias actuales han llevado a muchos a llevar a cabo cambios que habían dejado aparcados, pero… ¿hasta qué punto son reales?, ¿llegaron para quedarse o son coyunturales, por pura supervivencia?, ¿habrán vencido por fin la resistencia al cambio, a la evolución? Sospecho que va a haber de todo y tendremos que seguir lidiando (y divirtiéndonos) con la diversidad y complejidad de las personas.
Ahora más que nunca va a tocar trabajar a conciencia las habilidades «blandas», para asumir todo lo que se ha generado y se está generando dentro y fuera de las empresas, de simplificar y aportar transparencia en todos los procesos porque quizás no se trate de vencer ni de evitar la resistencia al cambio, si no de hacerte «amigo» de esa resistencia para conocerla, entenderla, desactivarla cuando sea necesario y también que te sirva de palanca cuando sea preciso, entrando en modo «evolución constante».
A la pregunta que planteas: «¿Para evitar las futuras resistencias, habrá que recordarles la capacidad adaptativa y de aprendizaje personal y colectivo que se hizo con la aparición del Covid-19?», mi respuesta es sí, no y depende, porque todos, independientemente de la postura que hayan tomado, saben que si realmente quieren, harán lo que sea necesario. La clave está en el ganar – ganar y en el beneficio mutuo, ya sea mantener una empresa a flote y a su vez mantener los puestos de trabajo, como facilitar los medios para flexibilizar la jornada y favorecer el teletrabajo a la vez que vez se gana eficiencia y productividad, por poner unos ejemplos. Pero todos tienen que querer y tener implicación, compromiso, comunicación, diálogo, flexibilidad, confianza, libertad, respeto y humildad, entre otros valores.
Un abrazo!
Estefanía
Habrá que ver, como bien dices Estefanía, qué queda de todos los cambios que el Covid ha obligado a implantar!!
Juan, muy buena reflexión. Tratamos a veces de ser tan sutiles con los cambios que hacemos en las organizaciones, que jugamos con el tiempo y rentabilidad del negocio, y sin duda con el desarrollo de las personas. Y viene el COVID y nos da una gran lección, donde la sutileza,el paso a paso, las comunicaciones y demás acciones que nos inventamos para generar cambios a paso lento, se pueden lograr mas rápido. Espero no por cosas como el COVID, sino con mentes capaces de pensar diferente.
Carolina, mejor no se puede decir!! Con todo el esfuerzo que muchas veces se hace, y viene el COVID y lo implanta! Sólo espero que este antecedente ayude a la agilidad en el futuro!
Juan,
Definitivamente, el Covid no s enseña una cosa y es que si no queremos estar en la onda del cambio, es como la frase de la tecnologia: ¨si la tecnología no ha cambiado tu negocio no te preocupes… la cambiará»- es lo mismo en la vida empresarial, si no hacemos los cambios rápidos no nos preocupemos, alguien mas lo hará y tendremos que cambiar.
Saludos desde Colombia
Es así Camilo! Hay cosas que no se pueden evitar. Entonces ¿para qué resistirse? Es más, entre antes se hagan, mejor!!! Un abrazo a la gente de Colwagen!
un saludo Juan
opino que esta situación a la que no solo le ocurrió a nuestra empresa, ni a una ciudad o país sino a todos los países, nos esta dejando muchas enseñanzas que debemos capitalizar, empresarialmente nos esta enseñando que podemos hacer cambios de 360, que somos adaptables, nos ha mejorado la creatividad de alguna manera, que nos ha unido como equipo, nos ha despertado e indicado el camino por donde debemos ir para ser revolucionarios,
en la parte personal, me hizo querer mas a mi familia, a disfrutar y cuidar de la naturaleza, y a sorprenderme cada día de lo hermoso que es nuestro planeta.
un saludo Andres Castilla – Colwagen
Así es Andrés. Es posible hacer cambios 360 y somos adaptables, porque toda nuestra resistencia se diluye ante la brutal realidad. La supervivencia genera una energía que se antepone incluso a veces a nuestro ego, de ahí que se hayan hecho cambios, que antes eran difíciles. Y en cuanto a lo personal, a cada uno le habrá servido de muy diferente manera. Maravilloso saber que esto en muchas personas les ha permitido descubrir o disfrutar más a su familia. Un abrazo
Efectivamente La situación por el Covid 19 nos ha mostrado que debemos estar dispuestos a los cambios, ser adaptables y ágiles en la implementación de nuevas estrategias para lograr los objetivos. No nos podemos quedar dormidos esperando tener resultados con métodos antiguos. Tampoco quedarnos en la queja por la falta de resultados. Si queremos resultados diferentes debemos obligarnos a abrir la mente, tener disposición y la mejor actitud frente a los nuevos retos y experimentar caminos diferentes en pro de mejorar nuestros procesos para obtener los resultados deseados.
Totalmente de acuerdo. Qué bueno sería que esa fuera la mentalidad, sin necesidad de un peligro que nos activara!! Pero a ver si aprendemos algo!! Un saludo !!!
Estoy totalmente de acuerdo, dado que la empresa finalmente la hace sus colaboradores y clientes, este cambio al cual si o si tuvieron que adaptarse todos, a logrado demostrar:
1. Las herramientas tecnológicas no son un problema, son un facilitador de procesos.
2. Las personas que realmente les gusta lo que hacen y se esmeran por los resultados, no necesitan a alguien encima exigiendo un horario, exigiendo tiempos de respuesta, pues quien esta comprometido lo hace sin esperar que lo vean, simplemente debe hacer que siga funcionando su área y si esto requiere nuevos procedimientos, a distancia o en ayuda de herramientas digitales bienvenido sea.
3. Muchas personas al momento de socializar un cambio son reacias, luego cuando ven que es ya no es una opción si no un requerimiento para que todo siga funcionando, en cuestión de tiempo logran entender y aplicar a lo que en algún montemos se opusieron.
Finalmente agradezco a quien escobio esto, es una manera muy clara de demostrar que no solo una empresa, si no las personas debemos estar cambiando siempre, «EVOLUCIONANDO» como bien lo comento, pues si nos quedamos estancados en lo tradicional, vendrán competencias que nos saque del mercado.
Magnífica síntesis: tecnología facilita, personas que quieren crecer no necesitan que se les obligue a nada, y quedan los que se resisten inicialmente, pero lo logran entender! Y cómo no… ¡A EVOLUCIONAR!!
Son tantos los cambios que hemos experimentado cada uno en estos meses mar – jun 20, que implican un movimiento colectivo hacia el cambio y por supuesto, cada uno se adapta en maneras y velocidades diferentes. Ahora solo tenemos seguridad en que todo cambia. Siempre pienso que un contacto con un cliente es el mayor reto que tenemos, no hay excusas, que no es de mi área, o comuníquese a tal teléfono, o nuestro horario de atención y cuantas excusas podemos sacar para evadir la atención que el cliente requiere, esto es fundamental y prioritario sobre cualquier enfoque empresarial, siempre un cliente tendrá prioridad en nuestra atención, el cual es la base de la existencia de todas las compañías.
Ahí está el enfoque Ricardo. En saber que si no atendemos al cliente, nuestra existencia se verá comprometida! Y como bien dices… ¡No hay excusas!
Definitivamente, empresa que apoye, capacite y valore a sus empleados, estara mas preparada para estos cambios tan inesperados.
Cierto, pero también los empleados deben ser maduros para afrontar los cambios inesperados, y ver cómo sumar, en lugar de restar! Estas situaciones ponen a prueba los valores de cada persona.
de acuerdo, pienso que de las más grandes crisis vienen las mejores estrategias, para ello debemos de asumir los
retos que se nos presentan a diario, tener agilidad e inteligencia para aprovechar grandes cosas de cada
situación,
buen dia, pienso que esta medotologia es muy cierta en todas sus explicaciones, me considero joven para el gremio en el que trabajamos, pero pienso que tambien esto va en cada mentalidad de cada persona , ya que eh notado que generalmente quienes mas tienen estas formas de ver las cosas es la gente mas mayor o gente sin objetivos, en lo personalmente uno siempre debe tener la mente abierta para los cambios y las adaptaciones que se puedan dar ante las circunstancias y lo mas importante es nunca dejar atras los objetivos.
Tienes razón en el aspecto de que la gente mayor tiene otra mentalidad, y tal vez construyeron su carrera y sus éxitos con las formas y las metodologías de un mundo previsible y estable. Pero el cambio continuo ya está en el ADN de este mundo, y quien no se adapte, lo entienda y lo aplique, quedará obsoleto. Y no es una cuestión de edad, pues también conozco gente joven, que lo que más les falla es la constancia y el esfuerzo. Un abrazo Iván!
En estos días de COVID 19, donde estuve con mi familia durante 60 días en la cual es el mayor tiempo que he estado compartiendo 24 horas y 7 días a la semana es mayor a unas vacaciones reales las cuales no lo son porque se esta como los militares en acuartelamiento; pienso que si como familia superas este tiempo y aprendes de el, lo que hay por hacer es mas fácil doy gracias a Colwagen a la compañía donde laboro porque cuentan conmigo para el paso siguiente y avance que quiere la empresa. Mi mayor deseo es trabajar en conjunto para que no tengamos que martillar a las personas con que laboramos y compartimos nuestro día a día, que a lo hagamos quitemos la palabra NO. Y siempre pensemos que es una nueva oportunidad arrancamos de cero y siempre ir mejorando. Y siempre la tengo clara de esta salimos.
Claro que saldremos Eduardo. Hay que aprovechar estas circunstancias para acelerar los cambios y mejoras que la organización necesita.
Todos debemos ver esta situación como una nueva oportunidad tanto las grandes compañías como las pequeñas, pensar como si esto no tuviera un fin. la necesidad te hace divagar entre sí mismo y seguro te hace analizar y explorar nuevas ideas de negocios dando oportunidad a algo nuevo con responsabilidad.
Es que no tendrá fin, pues como decían en una película de Disney: «Capitán, capitán, nos hemos perdido» «Genial»-dijo el capitán – «Sólo así encontraremos nuevos caminos»!!
buenas noches, la medotologia es muy cierta, tambien veo que esto va en la mentalidad de cada persona , ya que siempre debe tener la mente abierta para los cambios y las adaptaciones que se puedan dar ante las circunstancias y lo mas importante es nunca dejar atras los objetivos que nos hemos trazado tanto profesionalmente como personal.
Exacto Andrés, y la flexibilidad para cambiarlos cuando la coyuntura lo exige!! Un abrazo
Hola juan definitivamente estoy totalmente de acuerdo contigo sobre el por qué las personas se resisten y en lo concerniente a que todos nosotros no le tenemos miedo al cambio en sí, si no a lo que podemos perder con ese cambio y si tenemos las herramientas para asumirlo.
Creo que no hay necesidad que exista una pandemia como el que estamos viviendo en estos momentos para abordar el tema, ya que es la misma situación que salir de nuestra zona de confort, cuando estamos en nuestra zona de confort no nos esforzamos por evolucionar , no adquirimos nuevas herramientas y competencias ya que nuestro entorno no nos reta a eso, sin embrago si queremos llegar a un paso en nuestra evolución ya sea profesional o personal tenemos que dar ese paso, paso el cual puede ser voluntario o impulsado por algún agente externo a nosotros.
Es por eso que no debemos tener miedo al cambio ni generar una resistencia ya que como lo mencionas siempre estos acontecimientos nos llevan a evolucionar y sin lugar a dudas tanto profesionales como compañías con esta evolución siempre ganaran de una u otra manera se gana nunca se pierde.
Mauricio, magnífica síntesis de la reflexión! Si esa ambición por evolucionar no viene producida por elementos externos, sino por una propia demanda de la persona, entonces estaremos listos para afrontar el futuro! Un abrazo
La verdad es que la realidad nos golpea todo el tiempo con sus cambios. Hay momentos que muchas personas con talento nos muestran ideas que pueden generar una gran evolución en nuestras compañías, pero los frenan con el muro de la indiferencia o del menosprecio. El evolucionar es un modo de seguir adelante, y como decimos en nuestro país, toca reinventarse para no quedar atascados.
Muy cierto Jorge. Pero la realidad es como un tsunami. Lo triste es el precio que hay que pagar por no haber evolucionado con anterioridad. Por tanto toca reinventarse, como dices, porque la Vida está continuamente reinventándose! Un saludo
Pienso que ya con este con este cambio en nuestras vidas no hay forma de decir que no al cambio ya en cuanto a la adaptabilidad es de como ven las cosas cada persona pero todos lo logran solo que unas personas les suele costar muchísimo mas que a otras en estos casos el tiempo es primordial ya que al final tendrán el cambio entonce habrá tiempo perdido y esto podría retrasar planes, metas, visiones, etc.
Totalmente de acuerdo. Ahora bien, también creo que ya no sólo hay que «adaptarse», sino incluso «adelantarse» si queremos vivir en mercados tan competitivos. Corremos riesgo que cuando nos adaptemos, ya no queden clientes!!
La verdad es que, no se como llamarlo,»Remezon de la vida» me enseño que a los retos no se les debe evitar todo lo contrario enfrentar con berraquera e inteligencia y no tener miedo al cambio ya que la situación nos dejo claro que nada es imposible y que cuando uno quiere es posible
Es muy buena reflexión, tengo para agregar que muchas personas estaban con miedos al cambio que nos ofrecen la tecnología en cuanto a las compras y pagos por plataformas de Internet, debido al covid 19 nos ha tocado arriesgarnos a utilizar estos medios para poder tener las cosas que necesitamos debido a que no podemos salir a comprarlas personalmente; y con miedo a que sea fraude y perdamos el dinero.
El reto Luz, es no tener que llegar a situaciones extremas como ha sido el Covid 19 para innovar, sino más bien, tener una cultura de mejora continua que permita adaptarse rápidamente o incluso adelantarse a todas estas innovaciones! Ese creo que es el reto!! Un saludo y muchas gracias por tu reflexión!
La necesidad siempre creara capacidad y nos permitira hacer los cambios que quizas teniamos en mente pero nos costaba implementar.
Así es Dania, de ahí que el líder debe buscar generar esa necesidad, que será el combustible para que la chispa del cambio lo active!!
No hay peor ciego que el que no quiere ver y es así de simple, siempre nos encontramos en una zona tranquila de confort de la cual nos cuesta salir, pero la pandemia nos enseñó que todos tenemos esa gran cualidad, algunos más desarrolladas que otros y es esa habilidad de adaptarse al cambio, si bien cada quien tiene su metodología, su estructura, es importante saber adaptarse al entorno cambiante, sentirse cómodo con al evolución natural de las cosas. Hay que abrir los ojos y saber que todo en cualquier momento se transforma para mejorar.
Totalmente de acuerdo, pero a veces Estaba, todos somos ignorantes de nuestra ignorancia, hasta que un hecho o una persona nos da un feedback que nos abre los ojos… y ahí coincido contigo que entonces tu decides ver o no ver. Y sí, la pandemia nos sacudió y nos demostró que si toca adaptarse, somos capaces, eso sí, con «agujetas» porque algunos no están acostumbrados al cambio. Y refuerzo tu idea de «sentirse cómodo con la evolución». Guauuu!!! Ojalá ese fuera nuestro día a día. Mil gracias por tus reflexiones!
Claramente hay personas que después de todo esto siguen resistentes al cambio pero lo unico que es constante en la vida en el cambio y de alguna u otra manera el tiempo los llevara a dejar la resistencia y empezar a crear una habilidad para adaptarse a cualquier cambio.
Ciertamente Carlos. El problema es el tiempo que tardan y si hay gente que depende de esa persona. Pueden llegar a hundir una empresa o un equipo, simplemente por no ser humildes para evolucionar!!
La metodología aplicada es muy cierto, pero acá lo importante es que la empresa que apoye, capacite y valore a sus empleados, estará siempre más preparada para estos cambios.
Muy cierto William!! Eso se llama invertir en las personas!! Y pagar al talento debidamente!!
Siempre es importante estar en esa disposición y aceptación del cambio, estamos sujetos a que las cosas estén en constante cambio en cualquier ámbito de nuestra vida, de forma que lo podamos afrontar de la mejor manera y convertirlo en oportunidades, no hay que acostumbrarse a una sola forma de hacer las cosas, siempre es bueno ir mas allá y lograr grandes cosas
El problema Sandra, es que la realidad es que no importa si estamos en disposición o no, puesto que ya todo es constante cambio: la forma de trabajar, pensar, relacionarse, etc. Lo ideal es que nuestra «zona de confort» fuera el cambio, así no sufriríamos, y seríamos como el «agua» (Be water, my friend) de Bruce Lee. O incluso más, porque no nos adaptaríamos, sino que nos adelantaríamos!! Gracias por tu reflexión!!
El cambio es Evolucion!!!
Y a veces R-evolución!! 😉 Y la Evolución es cambio continuo!! Gracias Laura
seria muy bueno continuar con estos procesos de cambios y adaptaciones ya que esto nos puede ayudar en muchas ocaciones a crecer y mejorar como grandes personas.
Exacto Samuel, es tener una cultura de «mejora continua», ambicionando esa excelencia en lo operativo y en lo humano!
En lo personal los cambios en mi infunden algo de miedo he inseguridad ya que me enfrento a algo desconocido o que no manejo, sin embargo es importante darse la oportunidad de conocerlos los cambios y asimilarlos de la mejor manera, ya que si son adecuados y se implementan de forma organizada es muy posible que se han una gran herramienta para ser mas eficientes y mas competitivos.
Ahí está el reto Betty! En evaluar y entender que hay muchos cambios que son buenos, aunque nos metamos en áreas de incertidumbre!! Mucho ánimo!!
Los cambios siempre van a ser buenos siempre y cuando no sean para generar cosas malas
¿Para evitar las futuras resistencias, habrá que recordarles la capacidad adaptativa y de aprendizaje personal y colectivo que se hizo con la aparición del Covid-19?
pienso que es importante moverse para sentir la vida, ya que la zona de confort genera demasiada seguridad y conformismo pero le quita emoción a lo que es realmente vivir.
Muchas gracias Eliana! El reto es que nuestra zona de confort sea evolucionar. Porque ahí diferencio entre zona de confort (estar a gusto) y zona de conformismo (que es no querer evolucionar). Y coincido contigo que realmente ésta última le quita emoción a lo que es realmente vivir!!
¿Para evitar las futuras resistencias, habrá que recordarles la capacidad adaptativa y de aprendizaje personal y colectivo que se hizo con la aparición del Covid-19?
Es una obligación como personas el evolucionar, desafortunadamente a veces necesitamos algo que nos obligue.
Muy cierto Johana! A veces son elementos externos que nos fuerzan, y nos sacan de nuestra zona de estancamiento! Pero ojalá tengamos activado el gen y la ambición de mejorar tanto profesional como humanamente.
El mejor y más cercano es el caso de la pandemia que nos llevó a cambiar no solo en el ámbito laborar si no el personal las cosas que realizábamos en nuestro diario vivir, estás cotizaciones nos demuestra que aveces nos tenemos que regir a cambios así nos parezca estrenos o innecesarios.
Cierto Daniel. El civid demostró una capacidad de cambio brutal… la cuestión es ¿por qué no se activa igual para otras cuestiones? 😉