¿Qué está sucediendo en nuestras mentes con esto de la crisis? Considero que hay un elemento que se ha introducido en la vida de muchos que lo está distorsionando todo. Es la “incertidumbre”. Y esto es lo que nos podría clasificar entre agricultores o cazadores.
¿Quienes son y en qué se caracterizan los agricultores? Éstos son personas que han vivido con una cierta seguridad, ya fuera por un patrimonio familiar, un respaldo económico, una plaza fija o una puesto semifijo en algún organismo oficial. Sabían lo que tenían que hacer y estaban seguros que el mes que viene seguirían en el mismo sitio y haciendo lo de siempre (les gustase o no les gustase).
Por otro lado están los cazadores. Estos no saben qué van a comer el mes que viene. Su nivel de riesgo es alto, y viven en una continua incertidumbre. Es la naturaleza del autónomo. La “selva” (o sea el mercado) le obliga a innovar, reciclarse, formarse, ampliar relaciones, buscar nuevos negocios. En definitiva, es un ser acostumbrado a la lucha, a la búsqueda de recursos y que finalmente se ha acostumbrado a esa incertidumbre que trae el vivir de su propia actividad. Si no trabaja, no come.
¿Qué está haciendo esta crisis en las neuronas de los agricultores? Pues introduciendo la incertidumbre. Por primera vez pierden un empleo, o corren riesgo de perderlo. Por primera vez su patrimonio familiar puede desmoronarse o sencillamente tienen que reducir su nivel de vida. No están acostumbrados. Me he encontrado con altos directivos que han sido despedidos y realmente están en estado de shock, no sólo por el nivel de gastos que tienen que hacer frente, sino por encontrarse en una situación novedosa, desconcertante.
Lo curioso del tema es que a la velocidad que se mueve el mundo, la incertidumbre va a formar parte de nuestras vidas. Cada vez va a ser más rápido ser rico y ser pobre. El mercado lanzará y engullirá con mayor rapidez. Y para eso hace falta una mente flexible, adaptable y acostumbrada a la incertidumbre.
Para los cinéfilos, esta situación me recuerda a la película Wall-e, el robot que vivía solo en la Tierra. Los únicos seres humanos que existían vivían en una nave espacial y no podían moverse de lo atrofiados que estaban por su gordura y su anquilosamiento.
Ahora llega el tiempo de reinventarse, de trabajar y de sacar un país para adelante.
Gracias a Dios no viví una posguerra, pero de lo que he leído, esta situación me recuerda a aquello: no hay derechos, no hay quejas, sólo ponerse a trabajar, colaborar y dejarse de pedir… porque ya no hay nadie (institución) que de.
Además, una última reflexión: la crisis sólo existe si tienes memoria. Hay un nuevo modelo, algo que está mutando y cambiando. O nos adaptamos o moriremos como hicieron numerosas especies ante un cambio en las condiciones reinantes en ese momento.
¿Es usted agricultor o cazador?