Ruego echen un vistazo a este vídeo, y luego comentamos.
¿Qué es lo más duro de este vídeo? Tal vez…
– … ¿el trato vejatorio del entrevistador? De estos he conocido muchos, pero parece que la crisis les va a poner al otro lado de la mesa. ¿Acaso han visto algún signo de empatía, respeto, consideración y preocupación hacia la otra persona?
– … ¿encontrar a personas muy bien preparadas (en este caso tres idiomas, experiencia, cartas de recomendación, etc.), incluso mejor que quien les va a contratar, pero que la situación actual les ha puesto en la situación de tener que buscar trabajo?
– … ¿que te pregunten por tus hijos? ¿Acaso se lo preguntan a un hombre? Lo cierto es que puede suponer un coste por cómo está estructurada la sociedad actualmente a la hora de demandar horas de trabajo, pero ya es hora que aumentemos la productividad en este país, pues trabajar más horas, no significa hacer más ni mejor trabajo.
– … ¿el tipo de contrato que se le ofrece? Creo que hay que ofrecer buenos contratos pero también tener flexibilidad. A nadie le gusta echar a gente valiosa, que aporta valor. Al contrario, a todos les gusta contratar, pues eso significa que la empresa crece. Pero si la subsistencia está en aligerar, habrá que hacerlo, para no hundir el barco. Una vez pasada la crisis, seguro que en el crecimiento se vuelve a contratar.
– … ¿qué sintieron cuando escucharon, “… puede subir a secretaría y le darán instrucciones y la vestimenta”? ¿No les sonó algo raro y preocupante? Pero ya en la siguiente imagen, de una manera muy bien expresada por el realizador del vídeo, la propia música te introduce a lo que uno se espera pero ni quiere ver.
Me parece un magnífico vídeo, que nos refleja lo que mucha gente siente cuando va a una entrevista o a buscar un trabajo. Sinceramente me ha dejado mal cuerpo por dos razones: el trato vejatorio y no poder ofrecer algo acorde a la valía de la persona.
Y me quedo con una reflexión de un libro que habla sobre el abandono de la educación por parte de los jóvenes: “Hay una mentira televisiva y una realidad social, y los que quieren ser Beckam, terminan cargando cajas en una gran superficie”.
Y por el contrario, los bien preparados no encuentran su sitio. Simplemente animar que tarde o temprano quien busca, ¡encuentra!
Con ganas y sacrificio se consigue todo. El tiempo pone a todo el mundo en su sitio. Querer es poner.
El trato vejatorio siempre suele ser un reflejo de la empresa, los gestores responsables suelen preocuparse de quien está en RRHH.
… aquí no va a trabajar en equipo, probablemente esta candidata no ha aprendido a decir «NO».
Para mí lo más frustrante es que hoy, el presente inmediato es poco prometedor. O eres un NI-NI o los trabajos están caracterizados por la sobrecualificación. Tristemente un desperdicio. Qué paissssssssssssssss
lo mismo me ha dejado mal cuerpo, entiendo que la situación está difícil, pero ya que es así, por lo menos tendríamos que tener más consideración y respeto.
Fuerte, pero un excelente reflejo. Te felicito.