¿Ha trabajado en alguna empresa “triste”? Sí, una de ésas en donde la filosofía es “no se felicita el trabajo bien hecho, pero cuidadito como falles”. En otras palabras, tu existencia pasa desapercibida para la dirección hasta que cometes un fallo. Entonces, ¡caerán sobre ti! Viendo el lado positivo, es una forma de descubrir que existes para la dirección…
Este fenómeno se suele dar en las empresas familiares. El hijo/a tiene que cumplir las expectativas, y se piensa que la mejor manera es no felicitando ni reconociendo el trabajo, pues para eso se le preparó o es lo que va incluido en el sueldo.
Quien así piensa y obra, es víctima de antiguos comportamientos, y quiere aplicar la misma “medicina” que recibió ¿Se darán cuenta algún día de que hay otra forma de trabajar y de sacar lo mejor de la gente?
Siguiendo en el mismo entorno familiar, aunque también extrapolable a otras empresas, es frecuente que se aplique un marketing muy especial. Este consiste en hablar bien de nuestros pupilos de cara a la gente, pero con ellos, ni agua, no fuera a ser que se les subiera a la cabeza. ¡Y luego esperan que haya afecto con semejante política de recursos humanos!
La pobreza mental de las respuestas es manifiesta: “así monté la empresa”, “qué me vas a decir tu a mi si eres un chaval (siempre te verán así aún tengas cuarenta años)”, “aquí mando yo”, “tu no sabes lo que es la vida”, y un popurrí de excusas para huir de enfrentarse a otra forma de gestionar personas.
¿Consecuencias?: la gente no se implica, sólo piensan en lo que ganan, no hay una fidelidad a la empresa, y si tienen agallas, estarán buscando tarde o temprano otro lugar para trabajar.
¿Por qué hay miedo a felicitar el buen trabajo? ¿Acaso bajará así el rendimiento? ¿Aplican esa misma filosofía en su vida privada, con su pareja o con los hijos? Sigan así, sin reconocer lo bueno que se hace… y con el tiempo, no tendrán a nadie a los que “motivar” de manera tan especial.
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¿TE ATREVES A RESPONDER?
– ¿Qué perjuicios hay en felicitar por el trabajo bien hecho?
– ¿Qué gana o pierde la otra persona?
– ¿Y nosotros?
– Aparte del trabajo, ¿aplicamos la misma filosofía en otros ámbitos de la vida?
Juan , tienes más razones que un santo , pero creo que los nuevos «lideres» que venimos pisando fuerte ya tenemos una preparación que nos permite «dirigir» personas , como dios manda ¿ no crees ? Tú de lideres sabes algo ¿ no ?
Mi estimado Manuel. Eso te lo tendrán que decir a quien diriges, no yo. A un jefe se le obedece, y a un líder se le sigue. Y para nada, repito para nada importa lo que uno piense de sí mismo. Serán los otros los que te consideren líder o no. Nunca uno mismo. Por eso a veces hay que preguntar al entorno y herramientas como el Feedback 360ª bien hecho, pueden decir si uno es o no un líder.
Yo pienso que l@s empresarios o directivos que no lo practican con sus trabajador@s se están perdiendo valor en continuo crecimiento, cuanto mas valoras y premias la excelencia mejores resultados obtienes de tu personal.
Muy buena reflexión, te importa si la comparto con los miembros de http://www.fdpcanarias.es ???