
Hace unas semanas tuve ocasión de dar una ponencia sobre Liderazgo. Había un reto importante: explicar qué era y qué no era liderazgo y sobre todo cuándo se necesita.
Todos nos hemos hecho muchas preguntas sobre si se nace o se hace, cuándo aparece, todos debemos ser o no, etc. A través del vídeo y de las píldoras-resumen intento responder a esas preguntas, pero sobre todo dejando claro cuándo es el momento de liderar, qué es liderar y qué peligros se corre.
Estas son las píldoras para la reflexión:
– Liderazgo no es gestionar personas: puedes gestionarlas y no liderarlas. Puedes liderarlas y no gestionarlas.
– No es necesariamente un líder el que hace el trabajo de forma perfecta, tiene experiencia, credibilidad, respeto o poder.
– Es necesario distinguir entre Gestor de Recursos (consigue resultados y puede que de forma poco ejemplar), Gestor de Personas (implica a las personas) y Líder.
– Un LÍDER es un GESTOR DEL CAMBIO. Si no hay cambio, no hay liderazgo. Hay gestión.
– La Gestión sin Liderazgo genera Estancamiento. El Liderazgo sin Gestión es Caos.
– Ante los nuevos y constantes cambios, los gestores deben liderar. No hay que liderar todo el tiempo, pero sí hay que gestionar constantemente.
– ¿Por qué no existen líderes? Porque ser líder es peligroso. Si liderazgo supusiera dar buenas noticias, todos querrían ser líderes.
– ¿Cuándo aparece el liderazgo? Hay que distinguir entre Problemas Técnicos y Retos Adaptativos.
– Problemas Técnicos: la solución ya existe, hay expertos en la materia. El trabajo lo hace una autoridad, aplicando el actual Knowhow.
– Retos Adaptativos: nadie sabe la solución, requiere experimentar con lo desconocido, supone cambiar nuestra forma de pensar, actuar, priorizar y gestionar. Requiere aprender nuevas formas y el trabajo es entre todos.
– ¿Recuerdan a IBM? ¿Se adaptó o adelantó a Internet? ¿y a Xerox o Motorola?
– ¿Por qué no interesan procesos de liderazgo, de cambio profundo, y sí en cambio, pequeños parches? Sencillamente porque se elige no incomodar, se pospone la solución, el solucionador se pone una medalla por apagar un fuego (aunque deja el incendio para el que venga después).
– ¿Hay miedo al cambio? No. Sólo hay miedo a lo que pueda yo perder en el cambio: comodidad, poder, privilegios, etc. Si el cambio es para mejor, hay implicación.
– Temperatura ideal para ejercer el liderazgo: Zona Productiva de Desequilibrio.
– Hay que “subir” la temperatura, pues los cambios se aceptan cuando las cosas van mal. En los buenos tiempos, nadie quiere cambiar. No se ve el peligro.
– Los problemas se generan en el éxito y se descubren en el fracaso.
Sin duda, algunas de estas píldoras generarán confusión o al menos una opinión contraria. Pero una cosa sí creo que está clara: impulsar el cambio genera resistencia y enemigos. Es un proceso complejo con muchos actores, unos a favor, otros en contra y el resto a la expectativa. Existen formas de «matar» al líder, al promotor e impulsor del cambio, así como estrategias para que la organización pueda asimilarlo. Pero fundamental en este proceso es implicar a las personas. Ahí está el liderazgo, en cambiar valores, actitudes, comportamientos y paradigmas de todos los que son parte de dicho cambio.
Muy buenas píldoras Juan…
Incita a una reflexión profunda, pero en muchos campos.
Un abrazo,
Iluminada Hernández
Creo que sí, tanto en el trabajo, como en la sociedad, como en uno mismo. ¿Somos gestores o líderes de nuestra vida? Es decir, ¿gestionamos nuestro día a día en una u otra forma de organización y rutina, o de vez en cuando introducimos liderazgo proponiéndonos algún cambio, ya sea de forma de pensar o de nueva actividad que nos enriquezca?
Y cierto, es mejor una píldora, que provoque y despierte al «maestro» que todos llevamos dentro, que aburrir con un largo y sesudo texto.
Mil gracias