Gracias a una buena amiga, Yanira Navarro, he podido disfrutar de esta vibrante ponencia de Benjamin Zander en TED.

Si hay una frase que destacaría de su ponencia, aparte de la energía y pasión que transmite, es la referente a lo que realmente un director de orquesta debe hacer:

» … el director de una orquesta, no produce ningún sonido. Su poder depende de su habilidad de hacer poderosas a otras personas….

… Me di cuenta de que mi trabajo era despertar posibilidades en otras personas…

… ¿Y saben cómo se descubre? Si los ojos de las otras personas están brillando…

… Si los ojos no están brillando, tienes que hacerte una pregunta: ¿Quién estoy siendo, que los ojos de mis músicos no están brillando?…»

¿Acaso esto no debería ser la característica de un líder? Por encima de todo, no producir ningún sonido, no buscar el protagonismo porque su esfuerzo y entrega tiene un objetivo: despertar y sacar el talento de a quienes sirve.

Sí, sí, un líder sirve a su equipo, porque tiene una gran responsabilidad: exprimir, para disfrute de ambos, el talento de cada integrante.

Y para ello deberá conocer herramientas y ejercitar diferentes estilos acorde a cada interlocutor, para despertar y accionar el interruptor emocional que todos tenemos.

¿Creen que es el planteamiento que hemos aprendido, observamos o simplemente enseñan en las escuelas de negocio? ¿Conocen algún líder con esta vocación?

Privacy Preference Center