ADN-Eduwilliam

Tuvimos ocasión de escuchar a Edu William (joven emprendedor e investigador, especializado en la innovación en gestión y en la exploración, desarrollo e implantación de nuevos modelos organizativos que emergen de la cooperación y fundador de Destinum, director de Judoca Colors y promotor del Cluster del Turismo de Canarias (Medalla a la Excelencia Turística de Canarias 2009)) el pasado día 26 de noviembre dentro del marco de ADN (Aprendamos De Nosotros) – Conferencias.

A continuación les presentamos un resumen de la ponencia, pudiendo ver el vídeo o descargar los artículos publicados del acto.

TURISMO: OBSOLESCENCIA, TRANSFORMACIÓN DE MODELOS Y EXPORTACIÓN DEL CONOCIMIENTO

Nos encontramos ante una realidad de obsolescencia en nuestro turismo. Y de necesidad de renovación. Ambas son expresiones que se usan ya de “vox populi”… pero, ¿realmente somos consciente del grado de obsolescencia que padecemos? O simplemente nos referimos a “cambia esto viejo por esto nuevo”.

A grandes rasgos, la obsolescencia implica que algo ya no aporta el valor para lo que fue adquirido. Y esto no implica necesariamente que sea viejo. De hecho, cada vez vemos cómo la tecnología sufre una obsolescencia en menos tiempo…sin llegar a estar vieja.

Las infraestructuras viejas, están obsolteas por el modelo de negocio y organizativo. Reparar la infraestructura, es sólo una parte de la obsolescencia…y no necesariamente la más importante.

Los modelos de negocio que se han desarrollado en nuestros destinos, sobre todo en los alojamientos extrahoteleros, se han basado en desarrollarse como “centros de coste”: unidades sin capacidad de generar ingresos, que simplemente gestionan una renta. Un modelo que, por un lado “socializó” el turismo pero, por otro, desarrolló un tejido productivo no empresarial que es ahora cuando vemos su debilidad.

Realmente, lo que necesitamos no es renovarnos… es transformarnos. El modelo turístico que tanto éxito nos ha dado y nos ha permitido el desarrollo que conocemos, tiene claros síntomas de agotamiento y de no dar respuesta a las necesidades estratégicas actuales. En definitiva: es el modelo turístico lo que está obsoleto.

Transformar el modelo no implica no ofrecer nuestro máximo atractivo: el sol y la playa. Transformar el modelo implica reinventar la proposición de valor que se hace en torno al sol y la playa. Desarrollar productos estandarizados y rígidos, siguiendo la propuesta tradicional en búsqueda de optimización de escala para el logro de bajos costes, no parece que sea el formato estratégico que podamos desarrollar.

Productos flexibles, diversificados, líquidos. Ello implica una necesaria interrelación entre la oferta, para que se puedan desarrollar productos personalizados a los turistas. Y la personalización requiere de un cambio radical de los modelos organizativos: tanto de las empresas como del destino. Y estos modelos son las redes. Redes que permitan una cooperación dinámica entre la oferta que, por un lado logre optimización de escala, y por otro, la flexibilidad necesaria para ser en todo momento el producto que cada turista quiere.

Y es curioso, pero lo que antes era una debilidad, ahora puede ser una fortaleza: el modelo alojativo extrahotelero (de servicios mínimos… como los nodos de una red) es el óptimo para impulsar una ciudad turística en red.

Simplemente debemos trabajar en redefinir la proposición de valor de cada establecimiento en la red, para poder empezar a tejer un modelo líder de la nueva tendencia. Y, en la necesidad de renovación actual, está la oprtunidad de ese cambio y transformación.

Para ayudar a tejer esa red, ha surgido el Cluster del Turismo de Canarias. Un espacio que fomenta la conexión horizontal de todos los actores del sistema turístico canario, para desarrollar acciones conjuntas. Es el marco organizativo para impulsar la nueva Ciudad Turística.

Pero la trasnformación no se queda ahí, en reinventar el producto. La transformación debe impulsar también el cambio del binomio turismo+ladrillo al de turismo+conocimiento. ¿Y cómo impulsar esa transformación? Pues haciendo de nuestro destino el Laboratorio Vivo del Turismo, poniendo en valor la experiencia pionera de ser líderes en innovación en gestión. Es el Islas Canarias Tourism Living Lab.

Los destinos son el espacio idóneo para generar el conocimiento turístico: en vivo, no in vitro. Desarrollar espacios turísticos innovadores capaces de generar talento y una dinámica de experimentación en el propio tejido, nos puede llevar a liderar el conocimiento turístico basado en dinámicas de redes y, sobre todo, exportarlo y generar un impuslo a la trasnformación del resto de sectores de la economía canaria. Debemos atraer a la emprenduría, local e internacional, para que experimenten y prueben sus productos y servicios en Canarias. Y desde aquí, exportalos. La variable de exportación de conocimiento se tiene que incluir a la ecuación del beneficio turístico.

Canarias debe seguir viviendo del turismo. La trasnformación del modelo productivo de Canarias, no es dar la espalda al turismo, sino impulsar la transformación del turismo como dinamizador de la trasnformación del resto.

Transformando el turismo, transformamos Canarias.