Alejandro RozitchnerInteresante artículo de Alejandro Rozitchner, titulado “Diez ideas para ubicarse en la vida”. Parte de una hipótesis: “si las personas fueran más sabias y plenas, también serían más útiles en la producción de felicidad colectiva”. Y a continuación desarrolla una serie de planteamientos que posiblemente hagan replantearse los propios a más de uno.

Me atrevo a realizar una síntesis, recomendando su lectura completa:

1.- No es cierto que quien más sabe, más sufre. El conocimiento y la inteligencia muestran su valor en la realidad que producen.

2.- No hace falta estar preocupado todo el tiempo. La preocupación no es sintonía con la realidad. Es incapacidad de tratar con ella.

3.- Aprender a vivir es aprender a soportar lo indefinido. A vivir se aprende. La vida va enseñando, si uno presta atención. Hay que tolerar grandes cantidades de indefinición, de caos, de procesos que suceden según su propio ritmo y no según el ritmo de nuestras necesidades o deseos.

4.- Lo problemático es parte de lo real, y no algo que no debiera existir. Los problemas ocupan y ocuparán siempre su legítimo lugar. El tema es qué hacemos nosotros frente a ellos.

5.- El despelote de nuestras sociedades no es un defecto. Lo propio de una sociedad es ser un núcleo indomable de tensiones cruzadas. Basta de creer que todo está mal todo el tiempo.

6.- Dos planes vitales básicos: sobrevivir o crecer. Sobrevivir: no hacer olas, evitar despelotes, conformarse. Crecer: ir a por más, desplegarse, tomarse en serio la propia sensibilidad.

7.- De las confusiones se sale diciendo qué se quiere. El caos se ordena con el eje del deseo. Ese vector instaura un orden, organiza la experiencia con algún sentido, muestra dónde va cada cosa.

8.- La diferencia debe ser expresada, más que respetada. La diferencia es la forma particular de ser uno, y más que respeto pide fuerza y desarrollo.

9.- Identidad es deseo. La identidad no es el contexto social, la memoria ni la historia. Cada uno está definido por su deseo, por su línea de acción.

10.- Entusiasmo es felicidad cotidiana. El entusiasmo aparece cuando uno instala en su experiencia cotidiana ese eje del querer y del deseo personal.

Como verán, “food for thought” como dirían los ingleses.