¿Qué nos dice este vÃdeo? A menudo nos encontramos con obstáculos en nuestra vida y cuando aparecen hay tres opciones: (1) quejarse y no parar de quejarse, (2) esperar a que otros lo resuelvan (incluso aunque se tengan buenas ideas para solucionarlo) y (3) la más válida, ponerse en marcha para cambiarlo. Es curioso y simbólico, cómo la persona que toma esta actitud es un niño. Los adultos se quedan en sus coches esperando a que alguien les resuelva el problema, o simplemente, activan su cuerpo y su mente, para quejarse. Pero hacer, no hacen ¡nada! Considero que es buen reflejo de nuestra sociedad actual y de otras muchas que han existido. Todos anclados en la queja, en el reproche, en la parálisis, esperando que venga otro a resolverles el problema.